jueves, 28 de agosto de 2008

Caso Grassi: Una estrategia defensiva jugada a tres bandas.

Juan Cruz Duarte – Cintia Berdaguer
(Seminario Marplatense de Psicoanálisis Implicado)

El comienzo del proceso judicial: juicio oral a puertas cerradas, falta de veedores y énfasis en la actuación mediática. Un cóctel explosivo…

Iniciado finalmente el juicio al Padre Julio César Grassi, encontramos en marcha una serie de procedimientos destinados a hacer caer la causa. Tal suma de artimañas adquiere el tinte de una verdadera “guerra sucia”, librada en diferentes espacios.
Como primera victoria en la estrategia defensiva del presunto abusador Grassi, vemos el logro de imponer un juicio oral a puertas cerradas (todo un oxímoron), lo que garantiza fundamentalmente una escasa transparencia de todo el proceso.
Esto coloca en un primer plano el juego de declaraciones mediáticas realizadas por el cura, desgajadas del proceso judicial en sí. A tal respecto el abogado querellante Juan Pablo Gallego apuntó que "la estrategia de Grassi sigue siendo hacer un juicio por afuera del verdadero juicio y apela a dar, ante los medios, golpes de efecto como el de denunciar una venganza y advertir con que va a dar los supuestos nombres”.
En la misma dirección se observan otras irregularidades, en cuanto a los mecanismos que podrían otorgar legitimidad social a dicho juicio: Pedro Kaufmann, el veedor enviado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires al juicio llevado adelante por los presuntos casos de abuso sexual contra menores que incriminan a Julio César Grassi, confirmó que el Tribunal de enjuiciamiento rechazó su participación.
Encontramos aquí, una primera batalla ganada en la estrategia defensiva de Grassi , con el fin de imponer un marco procesal que le sea favorable, logrando ser enjuiciado bajo las condiciones que favorecen una campaña mediática de defensa, intentando hacer jugar a la opinión publica de modo tal que juegue a favor de su absolución. Llama la atención sobre esto último, la actitud dual de Grassi con respecto a las declaraciones:
En improvisadas conferencias de prensa en la entrada de los tribunales, el presunto abusador anunció que se encontraba “ansioso por declarar y demostrar su inocencia”.
Mientras tanto, sus defensores se esmeran por obtener constantes pedidos de postergación, todos sostenidos en argucias legales. ¿No estaba ansioso por declarar…? Pues sí, pero sólo ante las cámaras y grabadores de los medios de comunicación que le son favorables.

El uso sistemático del “backlash” y el recurso de la “contra-información”.

Desde que comenzó la causa, allá por 2002[1], varios profesionales ligados a la misma han sido víctimas de amenazas telefónicas, “robos”, campañas difamatorias y todo tipo de amedrentamientos.
Este tipo de presiones, consideradas en su conjunto, se conocen como el fenómeno backlash, del cual son víctimas muchos abogados/as, jueces/zas, psicólogos/as y fiscales que trabajan por esclarecer los casos de abusos sexuales a niños y niñas.
Junto al Abogado querellante Juan Pablo Gallego, el Dr. Enrique Stola ha sido el centro de la mayor parte de los ataques: hace tiempo incluso fue denunciado injustamente por falsificación del título de médico.
Pero lo sorprendente es que en los últimos meses se han “subido” varias páginas y blogs a la red cuyo único objetivo es perseguir tanto a Stola como a Gallego: difundiendo falsa información sobre sus vidas personales y profesionales.
Dice Stola en un mail enviado hace 2 días: “El comienzo del juicio al cura católico Julio César Grassi, imputado por abuso sexual y corrupción de menores, ha incentivado, desde hace unos 30 días, a violentos, abusadores sexuales, psicópatas, personas de mala fe y afines, a realizar una campaña contra varios colegas, amigos y amigas, y contra mi persona. Intentan, entre otras mentiras, relacionarnos con el imputado de abuso sexual Jorge Corsi, como si fuéramos sus defensores. En mi caso llegan a decir que somos pareja. O que Juan Pablo Gallego (abogado querellante en la causa) es su abogado.”
En el mismo mail nos propone: buscar con el Google su nombre completo y ver qué es lo que aparece… verán que son todas estas páginas de difamación creadas en los últimos meses.
En relación a la causa Grassi es importante considerar que desde hace años tiene una página en internet que se encarga de difundir escritos del cura y contrainformación variada, destinada a amortiguar el impacto que la causa ha tenido en la gente.
“El día del Perdón” y la teoría de la Venganza.
“En el Almanaque de la Fundación Felices los Niños
el 23 de Octubre figura como Día del Perdón,
haciendo memoria del fatídico día del 2002 en que Telenoche Investiga por Canal 13 comenzó con esta infamia, con esta mentira.
De mí van a encontrar todos los instrumentos de la fe
jamás con los instrumentos de la venganza.
Al bien responderé con más bien y al mal con justicia."
(Texto extraído de una carta publicada por el Padre
Julio César Grassi en la página: www.causagrassi.org)

Grassi, en sus declaraciones a la prensa, habla de que “todos somos pecadores” y no deja de sugerir que todo esto es una venganza de Clarín por los millones que el cura le sacó en el escándalo jimenezco. Ésta viene a ser su principal coartada, frente a las acusaciones de abuso: el cual debería ser desestimado ya que sólo se trata de ataques a su persona, motivados por la “cuenta pendiente”.
La teoría de la venganza ocupa un lugar fundamental en el entramado que sustenta la defensa de Grassi: presenta un escenario dominado por un poderoso adversario, lo cual viene a justificar los pedidos de lealtad al interior de su fundación, al tiempo que justifica aquellos ataques antes referidos como backlash. Estos incluso son vistos como meros recursos defensivos, justificables, dada la envergadura del “adversario” y la lógica mafiosa del enfrentamiento.
Es en este marco, donde las presiones y amenazas se vuelcan sobre los peritos y abogados de la causa, los que son vistos como los operadores técnicos de dicha venganza. Y toda intimidación y ensañamiento personal quedarían justificados (recordemos el ya citado ensañamiento con Stola).
El Día del Perdón viene a ser la respuesta pública de Grassi a esta supuesta conspiración en su contra y funciona como sustento adicional de la Teoría de la Venganza. Por ella intenta mostrarse con una estatura bíblica, hablando a favor del perdón y en contra de la venganza.
Intenta mostrase con “superioridad moral” sobre sus supuestos adversarios, para así protegerse (falazmente) de las acusaciones, al delinearse como alguien de conducta intachable.
La desmentida, negación de una porción de la realidad y mecanismo común a numerosos casos de denuncias por abuso sexual, actúa en dos planos:
- Al interior de la Fundación Felices los Niños, con el “Día del Perdón”, que deja acalladas las voces de los niños y niñas, con el pedido implícito de olvidar la realidad de los abusos en función de los “honorables objetivos de la fundación”.
- Hacia el afuera, mediante la teoría de la venganza, se nos pide a todos que neguemos la realidad del ensañamiento operado sobre los profesionales técnicos vinculados a la causa.




[1]Esta fecha se refiere a la causa iniciada a partir de la investigación de “Telenoche Investiga” en octubre del 2002, aunque en la causa figuran como prueba algunas denuncias anónimas realizadas por trabajadores y trabajadoras de la Fundación Felices los Niños que datan del año 2000 y habían dado origen a una investigación.